Hotel Miraflores 4*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Fitness/Gimnasio
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Comida/Bebida
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Desayuno
Ubicación
Situado a alrededor de 10 minutos andando de la Quinta de Juan Montalvo, el Hotel Miraflores Ambato, de 4 estrellas, dispone de vistas al jardín. El hotel sirve comida americana preparada en el restaurante de estilo americano del hotel.
Este hotel se encuentra a 50 km del aeropuerto Latacunga y a poca distancia de atractivos culturales como el Mausoleo de Montalvo. El Paseo Ecológico está a 1 km, mientras que la estación de autobuses Colegio Inmaculada, está a tan solo 150 metros. El Parque Cevallos está a 25 minutos a pie del establecimiento.
Las habitaciones disponen de un balcón, un escritorio y un televisor de pantalla plana y de un cuarto de baño privado. Hay un cuarto de baño espacioso con secador de pelo y artículos de tocador para huéspedes en algunas habitaciones.
El restaurante sirve desayuno diariamente. El Miraflores Ambato cuenta con el restaurante Las Orquideas. Los huéspedes pueden descansar en el bar en la terraza del hotel con su bebida favorita.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve el placer de alojarme en el Hotel Miraflores durante un viaje a Quito, y debo decir que la experiencia fue excepcional. Este hotel de cuatro estrellas se encuentra en una ubicación tranquila y segura, ideal para disfrutar del bullicio de la ciudad sin perder la calma. Las habitaciones, equipadas con un baño privado y comodidades modernas, ofrecen un refugio perfecto después de un día explorando. Cada mañana, el desayuno es una verdadera delicia; opté por el buffet, donde saboreé una variedad de opciones que celebran la frescura de los ingredientes locales. Además, tener un jardín y una terraza para relajarse después de las aventuras es un lujo que no se puede pasar por alto. En compañía de unos amigos, disfrutamos de unos cócteles en el bar, que complementaron a la perfección nuestra estancia. Sin duda, el Hotel Miraflores combina confort y tranquilidad, haciendo de mi visita a Quito una experiencia memorable. ¡Volveré!
